España destina 10 millones de euros al ejército libanés para fortalecer el alto el fuego con Israel

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha comunicado este miércoles en Beirut la aprobación de un paquete de 10 millones de euros destinado a fortalecer a las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF, por sus siglas en inglés) y a consolidar el alto el fuego con Israel, que finaliza el próximo día 26, según ha adelantado hoy EL PAÍS. Los fondos se gestionarán a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y se emplearán para complementar los salarios de los militares y potenciar sus capacidades logísticas, tal como ha informado el jefe de la diplomacia española en el Palacio Presidencial libanés. “Su labor es crucial no solo para la seguridad del país, sino para la estabilidad de Oriente Medio”, ha subrayado el ministro. A esta asistencia militar se añade también un incremento de otros 10 millones de euros en cooperación para el desarrollo del país.

Líbano fía su futuro más próximo a la extensión del alto el fuego que expirará el día 26 y que preveía que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se retirasen de Líbano en un plazo de 90 días, mientras que los milicianos de Hezbolá deberían replegarse al norte del río Litani. Ninguna de las partes ha cumplido totalmente el acuerdo, pero Albares ha insistido varias veces en la confianza de que esa tregua sea permanente y que tanto Israel como la milicia chií Hezbolá cumplan con su parte. “Todos los puntos tienen que cumplirse y el alto el fuego tienen que cumplirse cuando expiren los 60 días. Deben cesar los ataques a infraestructuras civiles y deben retirarse las tropas israelíes del sur del país”, ha pedido el ministro, que considera crucial reforzar al ejército libanés para que logre ocupar las posiciones perdidas.

Albares ha emprendido una gira por Oriente Medio que le ha traído a Beirut, adonde vendrá también la semana que viene la ministra de Defensa, Margarita Robles. El primer viaje oficial de 2025, que finalizará este jueves en Siria, no es un destino casual. En pocas semanas, ambos países han acelerado su historia con acontecimientos cruciales: mientras Líbano apuesta por la paz y la reconstrucción con un nuevo Gobierno, Siria deja atrás la sangrienta dictadura de los El Asad que dirigió el país durante cinco décadas.